Clínica Tajibo dispone de varios profesionales formados y especializados en aromaterapia científica médica. Uno de ellos es el diploma acreditativo en formación “Aromaterapia Científica” del Collège International d´Aromathérapie Dominique Baudoux
Avalados por el Collège International d´Aromathérapie Dominique Baudoux. Un aval, garantía de confianza y seriedad al asesoramiento sobre aromaterapia científica. Formación, calidad, profesionalidad y veracidad con un equipo en constante formación velando por la salud de sus pacientes.
Además de este título y de otras formaciones previas realizadas en varias escuelas españolas como en el Instituto de Aromaterapia Integrada Enrique Sanz Bascuñana, parte de nuestro equipo de profesionales como el dr. Rojas, mantienen una actualización constante con nuevas formaciones y estando al corriente de los últimos avances en la materia.
La Aromaterapia Científica, como se detalla en la revista Soluciones Esenciales, es “el uso de aceites esenciales quimiotipados por vía cutánea, olfativa u oral, para prevenir, aliviar síntomas o tratar diversas afecciones y patologías en el hombre o en el animal. Esta terapia bioquímica se apoya en la relación que existe entre los compuestos químicos de los aceites esenciales y sus actividades terapéuticas. Recurre a una metodología rigurosa que se apoya en datos científicos sólidos, confirmados por el laboratorio y por la clínica, Eficaz, natural y de calidad, complementa perfectamente otras terapias”.
Es mucho más que una terapia con aromas, puesto que el éxito que está teniendo a nivel mundial se basa en su concentración y funcionalidad, su definición bioquímica y la posibilidad de emplearlos en diferentes formatos.
Los aceites esenciales son extractos naturales de plantas aromáticas. La mayor parte de los aceites esenciales se obtienen mediante destilación por arrastre de vapor de agua a baja presión. Aunque para las cáscaras de cítricos (naranja, mandarina, bergamota...) está reservado el procedimiento por expresión.
Hay varios factores que van a garantizarnos la calidad del aceite esencial que empleemos y que deben ser: 100% puros, 100% naturales, con la denominación botánica en el etiquetado y con el quimiotipo.